Sin dudas Lucas Bustos es un emblema en Deportiva 17. Forma parte del plantel desde que el Colono regresó a la competencia en el año 2004, y ya dejó una marca para siempre, tanto en la historia de la institución como en el corazón de los hinchas.
Desde Cultural y Deportiva, dialogamos con el dueño de los tres palos del Dieci. Bustos cumplirá el próximo 2 de enero 30 años.
En sus comienzos, tanto el como toda su familia formaba parte de Atlético Argentino. En el Toci arrancó a formarse como jugador de campo, hasta que se decidió por el arco. Ahí fue cuando observaron sus condiciones desde Huracán de Parque Patricios:
“Estar en El Globo fue fundamental en mi desarrollo como arquero. Me fui a los 14 años con muy poca experiencia. Estuve hasta los 18 y me volví por razones extrafutbolísticas, pese a tener ofertas y haber estado en la primera de Huracán no quise volver”, sostuvo.
En su regresó, allá por el año 2003, todos en el pueblo lo tenían visto debido a que en el Canal America Tv, daban torneos de inferiores donde se podían ver las condiciones. Era un ídolo para los más chicos.
En el 2004, con 19 años, formó parte del plantel que logró el titulo con Deportivo 17. El arquero analizó sus diez años en el club: “Los mejores momentos fueron la mayoría de los años. El campeonato del 2004 y jugar la final con Deportivo Argentino fue lo mejor. Lo peor fue una lesión en la espalda en un amistoso que me dejó diez meses en cama y casi dos años fuera de las canchas”, comentó.
“LA IDA DE PEPO FUE MUY DOLOROSA PARA TODOS”
Acerca de la salida como entrenador de Marcelo Gómez, Lucas no dudo en halagar al ex DT: “En lo personal siempre fue y va a ser mi referente o ídolo. Lo que le ha pasado este año en lo familiar y en lo futbolístico, con su ida, me dolió mucho. A mi entender trabajábamos muy bien futbolísticamente.
Además, con él, todos éramos muy unidos”.
En otro orden, Bustos afirmó que no hay conflictos con la dirigencia: “Siempre hay diferencias de un lado u otro. Nos afectó la salida de Pepo pero nos propusimos salir adelante”.
También se refirió a la llegada de Walter “Chacra” Montiel, quien reemplazó a Gómez tras su salida: “Se tomó de la mejor manera, tratando de amoldarnos a un DT y a un sistema nuevo de trabajo. No es fácil, pero confiamos en la capacidad de cada uno de los chicos para sacar adelante y tratar de clasificar mientras haya chances matemáticas”.
Consultado acerca de lo que viene en su carrera, Lucas fue simple y sincero: “La verdad, costaría irse del club que se ama, pero tal vez a futuro un cambio de aire no vendría mal”.
El arquero es un capitán dentro y fuera de la cancha. Eso se lo demuestra la gente del club. “Sin desmerecer a a la gente de los otros clubes, los hinchas del Dieci son únicos. Te dan un cariño especial, siempre se preocupan y eso hace que quieras más al club, que te hagas hincha y trates de ayudar en lo que más puedas. Los quiero mucho, y sin dudas están creciendo”, comentó.
La familia está repleta de futbolistas. Tanto él, como su hermano Marcos, defienden los colores de la Colonia. Pero en Atlético Argentino juega Facundo, hijo de su hermano Gabriel, a quien ya tuvo el ¿placer? De enfrentarlo dentro del campo de juego: “Es una experiencia única. Siempre quise jugar con Marcos, pero por una cosa u otra nunca se pudo, y poder vivirlo ahora es un sueño cumplido”.
“Y bueno, lo de jugar en contra de Facu me hace dar cuenta que estoy viejo, jajaja. Es algo sinceramente difícil de explicar, cuando estaba conmigo en Buenos Aires era muy chiquito y lo llevaba al club conmigo. Parecía remota la posibilidad de encontrarnos en una cancha, pero son las cosas hermosas que da el futbol, me dan ganas de protegerlo, eso sí, pero que no me gane”, finalizó.
Sin dudas, para la gente de 17 y de la liga en general, Lucas es uno de los mejores arqueros. Y a pesar de la tendinitis rotuliana que lo dejará sin actividad hasta el 2015, hay Bustos para rato.
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