Ariel Troya es el arquero y referente de Deportivo Argentino. Además es uno de los más experimentados de la Liga. En su vida diaria, trabaja desde hace 16 años en la Cooperativa eléctrica de 30 de Agosto desde las siete de la mañana hasta las 14.
Por eso, a pesar del frió de la noche de invierno, entrena solo para llegar en óptimas condiciones al domingo, porque sus compañeros lo hacen durante el mediodía.
En esta ocasión desde Cultural y Deportiva, hablamos con el arquero, para repasar su carrera, hablar del club de sus amores, y sobre sus sensaciones de cara al comienzo prometedor del equipo.
Troya, hizo las inferiores en el “Depo” y jugó en el club hasta que dejó de participar en la Liga. Luego, pasó por La Gloria, hasta el 2008 donde volvió a Deportivo para “quedarse a vivir en el arco”.
Consultado acerca de su mejor recuerdo con el club, Ariel no dudó en responder: “Es difícil, son varios, pero destaco dos momentos: Uno es la vuelta en el 2008 y ganar el Apertura, y luego salir campeón en 2011 bajo la dirección técnica de mi viejo, eso fue algo inolvidable”, destacó.
A pesar de sus casi 36 años, sigue demostrando que está en buen nivel, y por ahora no tiene fecha de vencimiento. “Todos los años digo que es el ultimo, pero no lo puedo cumplir. Aunque cuando vea que ya no soy útil para el equipo, dejaré”, sentenció el capitán.
Además de ser el arquero, Troya forma parte de la subcomisión de fútbol. Se puede decir que Argentino, es su segunda casa. “Hay momentos en que ya hay que empezar a devolverle al club lo que te dio en tu formación. Esta institución es mi vida, está presente en todo”, comentó.
“Creo que mi club es único, pero porque soy hincha y lo llevo muy dentro. Todos pensaran igual de sus equipos, creo que es lo correcto. Pero el Depo es una familia, se tiene que estar acá para poder saberlo”, agregó Ariel.
Para finalizar, habló acerca del presente futbolístico del equipo y de la Liga: “Creo que es un torneo competitivo. Están los que dicen que antes se jugaba mejor, pero yo creo que el fútbol cambió mucho en todos los niveles, hoy lo físico es todo y el que trabaja bien tiene sus frutos”, sintetizó.
Por su compromiso con la institución y su fanatismo, Ariel es un referente del equipo y un ejemplo para los más jóvenes. A seguir así, por el camino correcto.
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