jueves, 27 de noviembre de 2014

Enzo Pelosi: “Me besé la camiseta para demostrarle a la gente que soy uno más”

ENZO PELOSI festejando el gol del desempate. Foto: Carlos Piki Lucas

Nota Emiliano Guerra - Twitter: @EmiguerraJr 
Entrevista José Elías Méndez - Twitter: @JosemendezHD

Enzo Pelosi llegó a principio de año a Unión Deportiva, proveniente del clásico rival, Atlético Argentino. El delantero de 27 años, con un interesante recorrido en el futbol del ascenso, cuenta cómo fue su salida del Tocinero, su llegada y adaptación en el Pituco de Tres Lomas, y su peculiar festejo de besar el escudo de la camiseta: "Fue para demostrar que soy uno más", sostuvo.

Nacido en Trenque Lauquen y con inferiores en Argentino, a los 12 años partió para la ciudad de La Plata a practicar el deporte que tanto le gusta hacer.

El primer club en el que jugó fue Estudiantes. Allí estuvo desde la pre-novena a la sexta división, hasta que pasó a Independiente de Avellaneda, donde solo permaneció un año. Luego, tras un breve paso por Quilmes, viajó a Bahia Blanca para jugar en Olimpo y formar parte, por primera vez, del plantel de primera en la B Nacional.

Los Andes, Flandria, Nueva Chicago y Cambaceres fueron los clubes por los cuales transitó en su carrera del futbol de ascenso. Hasta que, en 2013, pegó la vuelta a Atlético Argentino, el equipo que lo vio nacer. 

“En Cambaceres nos debían plata, seis meses, entonces mi viejo me dijo si quería volver a Argentino y le dije que sí”, dice Enzo Pelosi contando su vuelta al Tocinero y agregó: “Aparte estaba Nelson (Alzogaray), que me había dirigido de chico”.

A principios de este año, no fue tenido en cuenta por el nuevo entrenador, Abel Pidone, y desmintió que su alejamiento haya sido por cuestiones de dinero: “Por mas que se haya dicho que no quise jugar por 200 pesos, nunca hubo una propuesta, ni siquiera hubo un ‘te queremos en el próximo torneo’, nada”.

“Como Argentino no me quiso, mi viejo (representante) habló con el Chino (presidente de Unión) y le preguntó si necesitaban un delantero”, contó sobre su llegada al clásico rival y manifestó que aunque el dirigente le dijo que tenía el equipo medio armado, le “dio el ok”.

El goleador llegó Unión, un equipo que venía de ganar un torneo, que estaba armado, pero sin embargo lo recibieron de la mejor manera: “Un grupo humano terrible, solidario con el compañero”. Por otra parte, opinó sobre como vio al equipo en general: “Me encontré con un grupo que sabe lo que quiere, que hace tiempo está jugando a lo mismo, que da pelea y por eso consiguió lo que consiguió”.

“Alguno me puteo al principio, pero fueron pocos, y con el correr de los partidos vieron mi compromiso con la camiseta y cambio el pensamiento de los que no confiaban”, expresó el Puma, como le dicen sus amigos.

Por último, mencionó el significado que tiene enfrentar a Atlético Argentino: “Son sentimientos encontrados, pero hoy trabajo para Unión y me debo a ellos”. Y sobre sus festejos besándose el escudo de su club actual, finalizó: “Lo hice por lo que significaba el grupo, para agradecerle el apoyo a la gente y demostrarle que soy uno más. Nada en especial”.

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